sábado, 1 de marzo de 2014

UN CONFLICTO

Hemos estado trabajando últimamente la relación que tenemos con las personas que nos rodean, tanto en un entorno familiar, como en el colegio o un viernes cualquiera con nuestros amigos.

Algo natural en la convivencia es que surjan conflictos, que no tienen porque llegar a convertirse en peleas, si sabemos como solucionarlos.
Un conflicto, entre dos o más personas es debido a que hay intereses y opiniones diferentes, cada uno con un objetivo.
También puede que el conflicto sea con nosotros mismos, como le ocurría a Will (la entrada anterior), pero como he dicho  nos vamos a centrar en nuestra relación con los demás.

Cuando hay un conflicto en numerosas ocasionas, se debe a la falta de confianza que tenemos respecto a la otra persona, y la superioridad que mostramos hacia éstas.
Hablamos sin escuchar bien las diferentes opiniones y centrándonos en la nuestra, tenemos que aprender a ser empáticos, saber ponernos en el lugar de las otras personas es fundamental.
Yo pienso que siempre que haya un conflicto lo mejor para resolverlo es hablando, pero antes hay que hacerse las preguntas:
¿Qué pasa? ¿Por qué está pasando? ¿Cuál es mi objetivo? ¿Y el de los otros?


Un ejemplo 
En esta imagen podemos observar que hay dos burros atados con una cuerda, a cada lado se encuentra un montón de paja, al principio los dos tiran para cada extremo intentando cumplir su objetivo, al darse cuenta de que no ha sido efectivo plantean una solución, primero irán los dos a un montón de paja y comerán y luego al otro. 
Al final ninguno salió perdiendo.

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