El pasado martes 14 en la clase de educación para la ciudadanía el profesor nos trajo una caja y nos dijo que sin lo que había dentro no podíamos ser completamente feliz.
Según él, ninguno de nosotros podría sentirse bien sin lo que había en esa caja.
Pusimos música y en silencio uno por uno fue acercándose a ver que es lo que había dentro, cuando Jose María abrió la caja nos la puso justo en frente de nuestro rostro, porque lo que había era un espejo en el que nos reflejábamos.
A la conclusión a la que he llegado después de estar reflexionando, es que sin nosotros mismos no podemos ser felices, si nosotros no nos sentimos bien y agustos tal como somos, por muy bien que vayan las cosas alrededor no vamos a conseguir ser feliz, porque tienes que empezar siéndolo tú.
También estuvimos hablando de la amistad, de las personas que hacen favores simplemente porque quieren ayudar y les apetece y que encuentran recompensa con la felicidad de dar a los demás, a otras sin embargo, que los hacen esperando a que cuando ellos estén mal se los devuelvan, que luego puede que no sea así.
Si haces algo por alguien es porque realmente quieres hacerlo no por esperar nada a cambio.
El otro día hice la actividad propuesta en clase para mejorar la relación con nuestros familiares.
Le hice un cumplido a mi madre, al principio se quedó sorprendida y luego me lo devolvió con una reacción cariñosa.
Así podemos comprobar que cuando somos amables con los demás al final nosotros también recibimos algo bueno.
La pirámide de Maslow es una teoría sobre la motivación humana.
Primero se muestran las necesidades más básicas,como son comer, beber y las necesidades sexuales.
En el siguiente escalón está el deseo de seguridad, el tercero es la necesidad de amor, amistad y compañía,en este nivel Maslow escribe que el individuo "incluso se puede llegar a olvidar que una vez,cuando tenía hambre,se había burlado del amor".
El cuarto el respeto y reconocimiento social y por último en la cúspide la autorrealización, saber resolver problemas, aceptar las cosas tal como son y no tener prejuicios.
El ser humano siempre tiende a buscar algo mejor de lo que tiene por lo que va subiendo escalones y realizando así sus deseos.
Un amigo de Maslow, Warren Bennis, creía que el pensamiento de Maslow se basaba en su increíble optimismo sobre la naturaleza humana y la sociedad.
En clase hemos seguido hablando sobre la felicidad y como poder mejorarla con nuestra relación con amigos, familiares...
Llegamos a la conclusión que para ser felices tenemos que tener con quien compartir esa felicidad.
Las personas somos seres sociables por naturaleza, necesitamos relacionarnos con lo que nos rodea, desde que somos pequeños vamos aprendiendo.
Compartir la felicidad con otra persona nos es fundamental, pero no solo las cosas positivas tambien aquellas que nos preocupan, como dice la frase "una felicidad compartida es doble felicidad, una tristeza compartida es media tristeza".
Tambien nos sentimos bien con nosotros mismos cuando compartimos lo que tenemos con otros, tanto cosas materiales como nuestro afecto, tiempo, esto ayuda a conseguir la felicidad plena. Ya que nadie puede sobrevivir sin la compañía de los demás.
